Sobre mí

Siempre he tenido un imán para los niños. Allá donde iba acababan correteando a mi alrededor y hablando conmigo, y a mí me gustaba charlar con ellos, contarles historias, chistes, formar parte por un momento de sus inocentes mundos. Sin embargo, hace pocos años me di cuenta de que los niños ya no correteaban a mi alrededor como antes. Quizás era porque yo me sentía triste y no sabía muy bien por qué. Pese a tener un buen trabajo y una vida aparentemente feliz, me sentía apagada, me faltaba algo, una especie de vacío que no acertaba a llenar.

Fue entonces cuando en un momento de tomarme un respiro empecé a escribir los primeros capítulos de Guonderful Laif y continué, alentada por las personas cercanas con quien los compartía, hasta que este escrito empezó a tomar la forma de novela. De repente tenía una historia delante de mí en la que me encantaba zambullirme, jugar con sus detalles, vivir… y esa felicidad volvió a mí, al menos durante un tiempo. Después metí mi novela en un «cajón» y volví a centrarme en mi trabajo, total, una no puede pasarse la vida inmersa en mundos de color de rosa y eso solo era una afición, un pasatiempo, o eso era lo que mi mundo de alrededor me hacía percibir.

Pero la tristeza volvió, el vacío, una vida supuestamente próspera, pero llena de estrés, de frustración. La gente que me rodeada me preguntaba extrañada que qué me pasaba, si todo me iba bien… Me decían que era una inconformista y eso me hacía sentir aún más triste, ¿por qué no era capaz de sentirme feliz con todo lo que formaba parte de mi vida? «No sabes apreciar lo que tienes», me decían. Pero no era eso lo que me estaba sucediendo, de hecho, yo apreciaba mucho lo que tenía y que tanto me había costado conseguir a base de esfuerzo. Era otra cosa, pero ¿qué?

Empecé a leer, a buscar posibles respuestas y entonces, de manera mágica, la vida puso delante de mí a las personas adecuadas para mostrármelo. Y allí vi que estaba completamente desconectada de mi niña interior, una pobre niña abandonada y triste a la que no estaba prestando atención. Una niña a la que le encantaba escribir, inventar historias, disfrutar de la música, bailar, leer, crear cosas… Pero ¿cómo podía atenderla? Mi vida de adulta me ocupaba tanto tiempo, que no me quedaba nada para ella. Estaba tan inmersa en mi trabajo y otras obligaciones, me sentía tan agotada, que no sabía cómo podía hacer un hueco para realizar estas actividades. Aún así, decidí probar intentando buscar un ratito, aunque fuera chiquitito, para hacer algunas de estas cosas y el resultado fue increíble.

Al principio a mi yo adulta le resultaba complicadísimo encontrar un momento libre para ir a una clase de baile o ponerse a escribir después de un agotador día, o incluso buscar diez o quince minutos para leer un capítulo de alguna historia, por muy fascinante que fuese, pero lo que pasaba después de hacerlo es que mi energía se recargaba, el cansancio se disipaba, me sentía feliz. Y cuando me sentía feliz mi día a día resultaba más llevadero y, al menos, tenía la motivación de que al final de la jornada iba a tener mi pequeño instante de conexión con aquello que tanto me gustaba hacer, con aquello que tanto le gustaba hacer a mi niña interior y que había tenido tan olvidado.

Y en esos pequeños ratos decidí sacar mi primera novela del «cajón», ponerle sus mejores galas y publicarla. Se lo debía a mi niña interior. Lo que irá surgiendo a partir de aquí, aún está por averiguar, pero eso forma parte de la magia. Es bonito descubrir lo que mi yo adulta y mi niña interior somos capaces de crear en ese tándem tan necesario para que podamos sentirnos felices y plenos con nuestra vida. Ese tándem del cual ha surgido una misión, una meta, que es ayudar a otras personas a conectar con su esencia, con su niño interior a través de historias, de vivencias que puedan inspirarlas a hacer sus sueños realidad, a encontrar esa motivación tan necesaria para vivir su vida con plenitud, con felicidad.

¿Quién soy? Este es mi CV:

Mi yo adulta

· Licenciada en Farmacia
por la Universidad Complutense de Madrid.
· Máster en Fitoterapia
por la Universitat de Barcelona
y especializada en Aromaterapia.
· Máster en Monitorización de Ensayos Clínicos
por ESAME
Universidad Autónoma de Madrid.
· Escritora formada en Corrección Profesional
por CÁLAMO & CRAN.
· Bailarina con formación académica
en Danza Española

Mi niña interior

· Escritora e inventora de historias fascinantes
que mágicamente se hacen realidad.
· Bailarina de cualquier cosa,
hasta de la música del telediario.
· Contadora profesional de chistes.
· Cantante y creadora profesional
de videoclips.
· Actriz profesional especialista en improvisación.
· Amante de todas las flores,
(especialmente de las que son de colorines),
y de los aromas que desprenden.
· Creadora de cremas y mejunjes
para que la piel esté más bonita.